Un paso en la construcción de la igualdad: matrimonio para tod@s

Tendencia Dínamo celebra el avance que, en el marco de la Honorable Cámara de Diputados y Diputadas de la Nación, han obtenido las iniciativas que promueven la modificación de la legislación civil, para habilitar la unión en matrimonio de parejas del mismo sexo.

Las comisiones de Legislación General y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia han logrado consensuar dos iniciativas (de mayoría y minoría) que establecen cambios en la legislación nacional, otorgando igual status jurídico a las parejas heterosexuales, como a las conformadas entre personas del mismo sexo.

De esta manera, la Cámara baja daría el primer paso para desterrar una situación de absoluta discriminación, como lo es la prohibición que poseen las y los miembros de la comunidad LGTTTBI, de gozar de los mismos derechos que las parejas heterosexuales, a la hora de constituir su vida en pareja o núcleos familiares. Esta modificación permitiría adecuar el Código Civil a los principios de igualdad y de NO discriminación que, en nuestro país, poseen jerarquía superior a las leyes, por su reconocimiento en el texto constitucional e innumerables instrumentos internacionales de Derechos Humanos.

Esta decisión de legisladores y legisladoras de las diferentes fuerzas políticas representadas en dichas comisiones, viene a poner fin a un debate social que ha enfrentado a los organismos de defensa de los derechos de la comunidad LGTTTBI, con sectores conservadores y reaccionarios, para quienes esta situación discriminatoria, se debe a una cuestión natural, que justifica un tratamiento dispar por parte de las leyes del Estado, como modelo de organización social y de la familia.

El debate sobre el matrimonio para las parejas del mismo sexo, que alcanzó durante fines de 2009 y principios de 2010, gran estado público tras varias fallos judiciales controvertidos, a lo largo de todo el país, pone de manifiesto una tendencia que cada día cobra más lugar en la sociedad, y que radica en la capacidad de reconocernos, entre todos y todas, en un plano de igualdad, más allá de nuestras elecciones sexuales, religiosas, políticas, etc.

Si bien el “reclamo” por el matrimonio ha sido una de las más importantes banderas alzadas por los representantes de la comunidad LGTTTBI, éste se suma a otros (como el reconocimiento del nombre a las personas transexuales o la tipificación del delito de discriminación por orientación sexual o identidad de género), que desde el punto de vista de la lucha real por los derechos, y la lucha simbólica por el reconocimiento de diferentes planes de vida, y de un modelo social y familiar en la diversidad, buscan construir una sociedad más inclusiva.