miércoles, 10 de mayo de 2017

Sobre la sanción de la ley que da marcha atrás al “2x1” para condenados por delitos de Lesa Humanidad.

Por Agus Bertuzzi y Julián Santos Piacente


El fallo de la Corte Suprema que valida la aplicación del llamado “2x1” a condenados por delitos de Lesa Humanidad sacudió el contexto político y no es para menos: la sociedad argentina en su mayoría está unida en el reclamo de verdad, memoria y justicia y esta sentencia significó para todos un gran retroceso.
Como ayer bien explicaba la Dra. Elisa Carrió en el recinto (cuya intervención les dejamos debajo) el fallo es correcto desde la estricta teoría jurídica. Para explicarlo en un idioma simple: el Código Penal exige la aplicación de la ley más benigna para el condenado, aunque ella estuviera derogada (lo que se conoce como ultraactividad de la ley). En virtud de esta consideración, la teoría positivista (que apareció como superadora al iusnaturalismo) nos dice que siempre debemos aplicar la ley, pues no existen otras normas que las sancionadas por el hombre, las cuales están por encima de cualquier principio natural o regla preexistente. Lo afirma el propio juez Rosatti en su voto: “Nos encontramos frente a un dilema moral, no hay ninguna norma que ampare tomar una decisión en sentido contrario”.
Sin embargo, Carrió explica también que esa postura fue ya superada en los llamados Juicios de Núremberg, donde frente a las atrocidades cometidas por el régimen nazi, los jueces no aplicaron las leyes del Tercer Reich en pos de salvaguardar los derechos humanos. Podemos entonces criticar el fallo, incluso siempre hablando desde la teoría jurídica y sostener, como la disidencia del juez Maqueda, que “Resulta indiscutible qué la prohibición de sancionar en forma inadecuada a los delitos de Lesa Humanidad constituye fundamento objetivo y suficiente para rechazar la aplicación extensiva de una norma vinculada al cómputo de pena que no solo no resulta formalmente aplicable al recurrente sino que, además, traería como resultado que merced a un mero calculo aritmético, se redujera en forma automática sustancialmente la pena de prisión que le fuera impuesta.”
No obstante, nos encontramos frente a una realidad que, a diferencia de la sentencia, no admite teoría en contra. Por un lado, Zaffaroni ya había aplicado, en su disidencia en el fallo “Rei”, el criterio que sostuvo la mayoría en la sentencia que comentamos.
Por otro lado también, la omisión legislativa del Congreso que en todos estos años no promovió un cambio en la ley para que no ampare este tipo de delitos. Es por ello que en los últimos 12 años la lucha por la verdad, memoria y justica fue más un recurso discursivo que una política de Estado.
Acusar a nuestro partido de no defender los derechos humanos es no conocer la historia. La diputada Elisa Carrió fue una de las autoras de la ley de nulidad de la obediencia debida y fue redactora de la jerarquía constitucional de los tratados de derechos humanos. Además, como militantes siempre participamos de las marchas del 24 de Marzo, incluso estando en contra de la utilización política que se le dió a las mismas desde hace varios años, como legitimadora de un régimen que no solo los avasalla en este movimiento especulativo y demagogo sino que tampoco los promueve al interior de las instituciones.
La defensa de los derechos humanos debe ser un principio que recorra a todo el arco político sin distinción ideológica. Lamentablemente, en los últimos años solo un sector decidió apropiárselos, tildando a todos los que no coincidieran con su ideología de ser la “derecha” o los “defensores de la dictadura”.
La justicia no es venganza, la justicia es cumplir con los derechos y garantías establecidos en las leyes, nuestra Constitución y los tratados internacionales. El incumplimiento de las leyes y el no respeto a la Constitución Nacional son las características fundamentales de los momentos más oscuros de nuestro país, no permitamos que se vuelva a la anomia institucional que tanto daño nos hizo.
Como agrupación celebramos y apoyamos la sanción de la ley que da marcha atrás con el beneficio del “2x1” para condenados por delitos de Lesa Humanidad. Esperamos que esta circunstancia sirva como un paso más hacia la construcción de una República fuerte y que no exista Nunca Más impunidad en la Argentina.