jueves, 10 de marzo de 2011

Acerca de las elecciones comunales en la ciudad, por María Eugenia Estenssoro

En consonancia con nuestra postura, la justicia intimó a Macri a convocar a elecciones comunales el 5 de junio


Como una clara muestra de permanente respeto por las leyes y las instituciones -que es la base de la confianza de una comunidad en sí misma y en sus gobernantes- es que, como candidata de la Coalición Cívica, insisto en que la elección a Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe mantenerse separada de las nacionales y unificarse con la elección de Juntas Comunales  para el próximo 5 de junio. Esta fecha fue fijada por ley de la Legislatura en octubre  de 2009.


En consonancia con esta postura, la semana pasada la Coalición Cívica como partido y yo como ciudadana hicimos sendas presentaciones judiciales exigiendo la convocatoria a elecciones comunales. En el mismo sentido, el viernes último el Superior Tribunal de Justicia emitió una acordada intimando al Gobierno de la Ciudad a iniciar formalmente el período electoral de 90 días previos a la elección y publicar los padrones para que los ciudadanos se preparen para elegir a los representantes.

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Esta posición tomada por la Mesa de Conducción de la Ciudad, en acuerdo con Elisa Carrió, está por encima de cualquier “conveniencia electoral” para nuestro partido. Obviamente, y lo he dicho públicamente, a mí también me convendría, como al resto de los candidatos, “colgarme” de la boleta presidencial de nuestra líder para sacar más votos. Pero estaríamos violando la ley que estableció  que la elecciones de la Ciudad fueran separadas de las nacionales, debilitando la independencia política de la Ciudad Autónoma y retrotrayéndonos a las épocas en que el dedo presidencial designaba al intendente porteño como un funcionario más de su gobierno. ¿Es bueno eso para los ciudadanos?


Lo que busca nuestra actitud es darle confianza, certeza y claridad al proceso electoral en la Ciudad, que los ciudadanos sepan qué están votando, a quiénes están eligiendo y por qué. Algo tan simple y razonable se ha vuelto incomprensiblemente difícil en la Argentina de hoy.

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